Alfombra antibacterial húmeda, diseñada para retirar partículas de polvo y sanitizar. Previene que los patógenos adheridos al piso se esparzan y proliferen. Compuesta de tejidos de rayón absorbente impregnado de Cloruro de Benzalconio (desinfectante cuaternario), y un agente alcalino; permitiendo así, la desinfección inmediata de la superficie en contacto. Permite el acceso a quirófano sin necesidad cubre zapatos.
Instale la alfombra húmeda (alfombra corrugada), y posteriormente coloque una alfombra trampa en ambos lados, es decir, que la alfombra húmeda, quede en medio de ambas alfombras trampa.
Rocíe agua de forma homogénea en la alfombra húmeda antibacterial; Esto dependerá del tamaño de la alfombra:
Alfombra grande: 250 ml, cada 12 horas.
Alfombra estándar: 100 ml, cada 12 horas.
Reemplace la alfombra húmeda según el nivel de tránsito.
En caso que el producto químico entre en contacto con las manos u ojos, lávese con abundante agua, de ser necesario, consulte con un médico.
Si la Alfombra Antibacteriana (alfombra húmeda), no se cambia en el tiempo establecido, (dentro del modo de uso), el efecto de eliminación de patógenos se atenúa y los virus o bacterias pueden proliferar en la alfombra.
Sólo se debe colocar agua en la "alfombra húmeda".
Al no colocar la alfombra trampa, existe el riesgo de resbalones o caídas. Es importante instalar las tres alfombras, como se indica en el modo de uso.